A parte de ser un bien lúdico, el agua dulce es un bien escaso de inmenso valor ecológico para los paisajes y las aglomeraciones urbanas.

Solo una gestión del agua inteligente, ahorradora y recicladora decidirá si las ciudades podrán, en un futuro, convertirse en espacios sostenibles, en Eco-Ciudades de verdad con un balance hidrológico urbano y periurbano neutral o incluso positivo.  

A raíz de esta necesidad más que urgente, diseñamos y organizamos la construcción de todo tipo de sistemas de reciclaje del agua: desde métodos de ahorro para proyectos de riego hasta sistemas inteligentes de recogida de aguas pluviales, su almacenamiento, su infiltración natural o su reutilización tanto en espacios privados como públicos.  

Otro criterio fundamental para una eco-gestión de aguas pluviales en entornos urbanos pasa por mejorar sustancialmente el grado de permeabilización y reducir pavimentos impermeables. Esto no solo reduce los riesgos de inundaciones sino ayuda a los paisajes a realimentarse con aguas subterráneas, en muchos casos origen de nuestras aguas potables.